En el proceso de internacionalización deberemos viajar y entrar en contacto con personas que hablan otras lenguas.
Tal vez piensan que mediante el inglés, si lo dominan, ya podrán comunicarse sin dificultades.
Sin embargo, esta es una verdad a medias, porque, para conseguir cerrar un negocio, siempre es mejor hacerlo mediante un servicio de interpretación, en la lengua propia del cliente o del proveedor: le daremos una satisfacción personal y las condiciones quedarán mucho más claras para ambas partes.
O, en cualquier reunión, la interpretación les aclarará las dudas culturales que surjan y que son tan importantes para un buen entendimiento de todas las cláusulas de venta o de compra en un país extranjero.
Por todo ello, ponemos a su disposición el amplio abanico de intérpretes que DOINA tiene repartidos por todo el mundo, para que les ayuden a hacer mucho más efectivos sus contactos.